Era ya de noche en las costas mediterraneas. Los guardias caminaban nerviosamente mirando la espesura de la noche. A un lado, lejos, los agónicos sonidos de la posada les hacían compañía y apaciguaban el miedo. No es que le tuviesen miedo a la oscuridad, pero las aguas nocturnas combinaban esa atracción y ese terror que produce lo desconocido.
Dos hombres compartían una cerveza. Los guardias los ignoraban, y mucho menos iban a interesarse por sus historias.
- Sí, es cierto, la noche y el mar tienen algo bastante particular. ¿No?
- Y hoy con la niebla se puede sentir más aún ese misticismo…
- ¿Alguna vez escuchaste la historia del Cazador Errante?
- El Cazador Errante… creo que sí. Es aquel barco del Imperio del Mar…
- Sí, el mismo. Sin embargo, hace poco escuché algo llamativo. El Imperio dle Mar, como debes saber, es una unión entre piratas y comerciantes, que unos aseguran buenos pagos a otros y los otros responden con seguridad a estos mismos. Se convirtieron en soldados, diría yo. Han perdido la costumbre de abordar otros barcos.
Lo que escuché es bastante curioso. Hace unos 700 años, un conjunto de ciudades se las conocía como “Los Pueblos del Mar”. Estos pueblos, eran pequeños e independientes, y corrían el riesgo de ser arrasados por los inminentes reinos. Así fue como los marinos de cada una de estas ciudades, decidieron fundar una alianza. Esta alianza, se conoció falsamente como el Imperio del Mar, un grupo de mercenarios que prestaban servicio a quien mejor les pagara. Con el tiempo, esta Fraternidad adquirió renombre, y es esa misma fraternidad la que conocemos hoy en día, que han hecho arreglos con los mercaderes Fenicios.
Pero la historia del Cazador Errante, es muy diferente. Oí que esta Fraternidad, en realidad adquirió nombre sino hasta 200 años más tarde, cuando un grupo de mercenarios se separó de la alianza original, El Imperio del Mar como se cooce hoy. Estos sujetos, decidieron abandonar sus pueblos, y se propusieron hacer del mar su reino. Establecieron una red de contactos en todos los puertos conocidos. Así, no había barco que entrara o saliera de los puertos mediterráneos sin que ellos lo supieran.
De a poco, los comerciantes comenzaron a oír un nombre. Khalid, un temido pirata, era el líder del Imperio del Mar. Nadie se sentía seguro, y comenzaron a contratar mercenarios para su protección. Se dice que Alejandro Magno se encargó de aliarse con Piratas...
- Sí, oí esa historia. Pero todos saben que Alejandro acabó con con el imperio del Mar…
- Pues lo que oí no es eso precisamente. Aparentemente, eso quieren que creamos. Alejandro terminó pactando con ellos y aun hoy luego de su muerto, el Imperio está vigente aún, y tiene mucho más poder que antes. Oí que cuatro son los capitanes que heredan a Khalid actualmente.
Uno de ellos es conocido como Kefrén. No se sabe mucho de él, aunque se dice que viene de Egipto.Otro es Hassan, un persa. Dicen que tenía tratos con Darío III, y que es muy importante para su reino, aunque se lo conoce allí con otro nombre.
El tercero de ellos es Calixto, un griego que antiguamente era muy tenido en cuenta en el Ágora. Calixto desapareció hace un buen tiempo, y nadie sabe por qué. Según oí, es parte del Imperio del Mar.
El cuarto y último capitán, es Ibdan de Avrad. Es fenicio según escuché. Según lo que sé, es el mismo que se le conoce como capitán del Cazador Errante, o el Sayyad Nadad en su lengua.
Los cuatro son muy conocidos. Se sabe que son mercenarios y se dice que también piratas, sin embargo, nadie ha podido probar jamás su vínculo con la piratería, ya que no dejan sobrevivientes. O al menos, no habían dejado.
El viejo borracho del lugar dice que sobrevivió a uno de los ataques, y que pudo capturar a uno de los piratas, quien le contó toda esta historia. Si esto es cierto, estos capitanes pueden ser mucho más oscuros de lo que imaginamos… Si la historia es cierta, El Imperio del Mar está vigente, y el mar no es para nada seguro…